sexta-feira, setembro 09, 2005

...

El madrileño Jesús Valbuena recorrió en 1993 los 230 kilómetros de selva que separan Manila de la pequeña localidad de Baler, en la costa oriental de la isla filipina de Luzón. Allí descubrió lo que buscaba: una iglesia blanca y compacta. A la entrada, una placa conmemorativa escrita en inglés recordaba que el edificio fue el último reducto del Imperio español. Valbuena, que tenía 21 años, se sintió sobrecogido por la sierra impenetrable, los palmares hasta donde alcanzaba la vista, la inmensa playa virgen y la hospitalidad de los aldeanos. Pero sobre todo le emocionó la evocación de su bisabuelo, el cabo Jesús García Quijano, que entre junio de 1898 y junio de 1899 resistió el asedio de las tropas rebeldes junto a 32 compañeros atrincherados en las ruinas del templo.

Mais aqui, no ElPais.es de hoje.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

http://www.baleria.com !

9:49 da manhã  
Blogger Nuno said...

Gracias!

11:11 da tarde  

Enviar um comentário

<< Home